Cecilia Núñez Cordo.
Es trabajar en una organización que considera todas las variables que coexisten en una persona en el plano físico. Sin olvidar que éste es en unidad con la mente, la emoción y el espíritu. Es desarrollar conciencia y sensibilidad de todo el movimiento que ocurre en la quietud aparente. Para poder luego accionar en el espacio exterior.
Las variables a considerar son:
- Respiración
- Alineación
- Apoyos
- Sostén
- Centramiento / Gravedad
- Tono
- Descarga de peso
- Pensamientos
- Compensaciones / síntomas
- Tensiones / corazas
- Identidad / individualidad
En la O.P.M. observamos y trabajamos sobre la postura corporal. Buscamos la organización más eficiente para cada individuo.
Desde el nacimiento vamos desarrollando un modo de pararnos, mirar, andar, que es una construcción individual, atravesada por el afuera, por la cultura familiar y social.
La evolución del hombre lo llevó a ponerse de pie, para tener mayor disponibilidad de su visión y uso de las manos, desfavoreciendo el uso de otros sentidos como el olfato. Erguirse para andar fue una labor de la civilización que cada individuo reactualiza en su propia vida.
Es interesante trabajar la postura corporal desde esta búsqueda evolutiva. Entender, a la hora de realinear huesos y estirar músculos, que estamos haciendo todo un trabajo con la historia personal y colectiva.
El modo en que un individuo organiza sus patrones de movimiento y su postura posee una lógica interna indiscutible, que sólo se podrá reformular, escuchándola, para ver dónde nos lleva.
Es interesante trabajar la postura corporal desde esta búsqueda evolutiva. Entender, a la hora de realinear huesos y estirar músculos, que estamos haciendo todo un trabajo con la historia personal y colectiva.
El modo en que un individuo organiza sus patrones de movimiento y su postura posee una lógica interna indiscutible, que sólo se podrá reformular, escuchándola, para ver dónde nos lleva.
El trabajo con la postura corporal necesita de una primera instancia de quietud, detenimiento, observación y valentía. Quitar protagonismo a la intelectualización del cuerpo, para permitir un contacto directo con nuestra sensaciones y emociones y desde allí desarrollar una lógica y pensamiento corporal.
Trabajar corporalmente nos lleva inexorablemente a indagar en quienes somos.
Trabajar corporalmente nos lleva inexorablemente a indagar en quienes somos.
El cuerpo nos dice lo que de otro modo no podríamos escuchar. Posee un lenguaje propio, no hay síntoma que haya que ocultar, sino por el contrario llevarlo a la superficie más visible para que una vez entendido el significado y sentido que manifiesta, complete su ciclo.
Creo que la vida es constante aprendizaje y transformación. Trabajar con la organización corporal es una instancia más dentro de este proceso vital. En la medida que más se trabaja con lo tangible del ser, más nos acercamos a lo intangible que lo determina.
Abrir los caminos corporales para que la Energía Vital circule libremente.
Poder desplegar en acciones y movimientos lo que somos en esencia.
4 comentarios:
Me pareció muy clara la manera en que explicas el trabajo, que a su vez resulta complejo y profundo. Abrazo. Nat
ceci, leerte me hace bien.
estoy con vos,aqui cerquita siempre, disfruto andar asi esta vida. me ayuda a vivir mejor
gracias maestra.
kinjub ihyh yh8y yu
ijij ihih 8h78 yvgfy gug
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